inicio

 es |  eus

SE RENUEVA LA OFERTA DE NICHOS EN EL COLUMBARIO DE LA CATEDRAL

Se pueden alquilar a 10, 15 ó 20 años prorrogables

Con fecha 2 de noviembre de 2013, se inauguró en las Criptas de la Iglesia Catedral del Buen Pastor un Columbario para hacer posible que los restos de los difuntos sean depositados en lugar propio y sagrado. La inauguración fue presidida por el Sr. Obispo Don José Ignacio Munilla.


Con éste acto se da ya la posibilidad de depositar las cenizas de los seres queridos en una de las Criptas de la Catedral del Buen Pastor, que en su día perteneció a la familia Egia y que hace unos años la donó a la Parroquia del Buen Pastor.


Hace ya 2 años se plateó la posibilidad de construir un Columbario en la Catedral y barajando posibilidades se optó por la realizada a día de hoy.


Este Columbario se abre a toda la Diócesis, no sólo a los ciudadanos de San Sebastián, o los miembros de la comunidad parroquial del Buen Pastor. Con ello se desea solventar la prohibición de aventar las cenizas al aire libre, montaña o mar etc., penalizada por la ley civil. Posibilitando depositarlas en un lugar sagrado y digno.

Hay tres posibilidades: los nichos pueden alquilarse por 15, 20 ó 30 años, prorrogables. Cada uno tiene espacio para albergar cuatro urnas.


Y a parte de estos nichos de alquiler, también se ha construido una área comunitaria en donde podrán depositar las cenizas las personas que tengan dificultades económicas para el alquiler de los nichos.


Son ya muchas las personas que se han acercado a la parroquia del Bien Pastor a interesarse por el Columbario. Para todos ellos y para cuantos estén interesados en alquilar nichos en la Catedral, el punto de información es la LIBRERÍA IDATZ. En IDATZ, en la Calle Urdaneta, al lado de la Catedral, les facilitarán todos los detalles y ahí se realizarán así mismo las reservas, los pagos y todas las gestiones necesarias.

 

LIBRERÍA IDATZ. Calle Urdaneta, 10

Correo electrónico: idatz@idatz.euskalnet.net

Teléfono: 943 46 53 26

 

 


Columbario a disposición de los donostiarras para poder depositar las cenizas de los familiares difuntos en un cripta bajo el altar mayor de la catedral de San Sebastián.