Casos de abusos en nuestra diócesis
Casos de abusos referidos por el Obispo
En la entrevista que el Sr. Obispo de San Sebastián concedió al programa Boulevard de Radio Euskadi el lunes 25-02-19 (al día siguiente de la conclusión de la cumbre de "Protección de los Menores en la Iglesia" en la Santa Sede), a preguntas del entrevistador sobre cómo ha abordado la Diócesis de San Sebastián los casos de denuncias, el Obispo recordó que a raíz de las denuncias contra un sacerdote de nuestra Diócesis a inicios del año 2017 (por tocamientos deshonestos), el Obispo realizó un llamamiento público, tanto en medios de comunicación como en la propia homilía dominical, pidiendo que aflorasen los casos que pudiesen permanecer ocultos. En la citada entrevista el Obispo afirmó que, a raíz de su llamamiento, no aparecieron casos del momento actual, pero sí algunos casos de hace tres y cuatro décadas, que fueron puestos en conocimiento de la Santa Sede, abriéndose un proceso canónico en su caso.
En efecto, tal y como el Obispo recordó en esa entrevista en Radio Euskadi, el 15 de enero de 2017 el obispo afirmó en su homilía lo que ya había trasladado previamente a los medios de comunicación:
«En mi condición de pastor de esta Iglesia particular, no cejaré en mi empeño por tratar con justicia y equidad todo caso de abusos contra menores. Por ello, pido que afloren cualquier tipo de abusos sexuales cometidos contra menores que hayan podido cometerse en el seno de nuestra Iglesia, así como en otros ámbitos. Creo que lo acontecido es una gran oportunidad para ello, y quiero manifestar mi convencimiento de que tal paso sería grandemente beneficioso para todos: para las víctimas, porque les ayuda a sanar; para los agresores, porque desenmascara la mentira de su vida y les llama a la conversión; para la Iglesia, porque requiere de nosotros una profunda revisión; y para el conjunto de la sociedad, porque estamos ante un problema del que no está exento nadie. La verdad es buena para todos. No tenemos miedo alguno a que algunos sectores vayan a aprovechar esta ocasión para denigrar la labor de la Iglesia en su conjunto, o la credibilidad de su mensaje. Como dijo Jesús de Nazaret: "La verdad nos hará libres". Insisto, es el momento de mostrar nuestro compromiso inequívoco con la inocencia de la infancia y de la adolescencia, nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias; además de una oportunidad magnífica para testimoniar el amor a la verdad. Nosotros no somos dueños de la Palabra de Dios, sino siervos de ella.»
Los casos denunciados a raíz de ese llamamiento fueron 4; acontecidos hace 38-50 años (dos de ellos referidos a sacerdotes ya fallecidos, por lo que no podían ser juzgados, aunque sí comunicados en la Santa Sede).
Al tratarse de casos prescritos civilmente, se procedió de acuerdo con las víctimas denunciantes a abrir los pertinentes procesos canónicos, bajo la supervisión de la Santa Sede; concluyendo con el reconocimiento de culpa y la imposición de una pena canónica en fuero externo.